Yosemite Valley. Picture by Carleton Watkins (1865)
La fotografía es una herramienta con un potencial realmente apabullante si se maneja de la forma adecuada. Los primeros parques nacionales declarados por la humanidad fueron gracias a fotógrafos que presentaron sus proyectos al congreso de Estados Unidos pidiendo un respeto por áreas de alto valor ecológico para la humanidad. La declaración la firmo Abraham Lincoln en junio del 1864. Ese parque ahora es una de las mecas naturales más famosas del planeta, P.N. de Yosemite. Aquel fotógrafo que para muchos será anónimo era Carleton Watkins. A Yosemite le siguió Yellowstone. La creación del parque se lo debemos a la contribución de las fotografías del fotógrafo William Henry Jackson. Y tras estos inicios, muchos más parques se unieron a la conservación de sus espacios.
William Henry Jackson fotografiando Yosemite.
De 1870 a 1878 Jackson fue el fotógrafo oficial del Servicio Geológico y Geográfico de los Estados Unidos de los Territorios. Sus fotografías de las maravillas naturales del noroeste de Wyoming, tomadas durante la expedición de la encuesta de Hayden de 1871, se exhibieron en el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, DC. Los miembros del Congreso de los Estados Unidos quedaron tan impresionados con las fotos de Jackson que su trabajo fue uno de los principales factores en el voto del Congreso que estableció el Parque Nacional de Yellowstone en 1872. Jackson fotografió en el Teton Range al sur de Yellowstone (en un área que ahora forma parte del Parque Nacional Grand Teton) en 1872, y en 1874 tomó fotografías de viviendas en acantilados en el suroeste de Colorado (ahora en Parque Nacional Mesa Verde). Después de su trabajo con la encuesta, abrió un nuevo estudio en Denver, Colorado, en 1879.
En 1893 Jackson exhibió su trabajo en la Exposición Colombina del Mundo en Chicago, donde también fue el camarógrafo oficial de la feria. Poco después se convirtió en el camarógrafo y copropietario de una compañía en Detroit, Michigan, que compró los derechos del nuevo proceso Photochrom para imprimir fotografías en color. Trabajó allí hasta el colapso de la compañía en 1924.
Jackson había incursionado en la pintura a lo largo de su carrera, y desde mediados de la década de 1920 hasta su muerte, lo persiguió en serio. Produjo docenas de aceites y acuarelas durante ese período, principalmente sobre temas asociados con el oeste americano. Jackson continuó asumiendo comisiones gubernamentales ocasionales, incluida la pintura de murales para la Administración de Progreso de Obras en 1936.
Asistente de campo de William Henry Jackson (1870). Fotografia realizada por W.H.Jackson en negativo de plata de 5x8. En la mula se oberva la camara de 20' x 24'
No podíamos dejar de nombrar la labor de Ansel Adams, unos de los fotógrafos conservacionistas más famosos dentro del s.XX. Trabajó activamente en la promoción y conservación de espacios naturales dentro del famoso Club Sierra, una organización conservacionista fundada en California en 1892 bajo el liderato de John Muir. Adams trabajo activamente dentro de esta organización conservacionista. Hoy en día, el Club Sierra sigue activo y guardan memoria de unos de sus líderes más carismáticos mediante el premio Ansel Adam
Ansel Adams nació el 20 de febrero de 1902 en San Francisco, California. Adams saltó a la fama como fotógrafo del oeste americano, particularmente del Parque Nacional de Yosemite, utilizando su trabajo para promover la conservación de las áreas silvestres. Sus icónicas imágenes en blanco y negro ayudaron a establecer la fotografía entre las bellas artes.
El avance profesional de Adams siguió a la publicación de su primer portafolio, Parmelian Prints of the High Sierras, que incluía su famosa imagen "Monolith, la cara de Half Dome". La cartera fue un éxito, lo que llevó a una serie de asignaciones comerciales.
En la década de 1960, la apreciación de la fotografía como una forma de arte se había expandido hasta el punto en que las imágenes de Adams se mostraban en grandes galerías y museos. En 1974, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York organizó una exposición retrospectiva. Adams pasó gran parte de la década de 1970 imprimiendo negativos para satisfacer la demanda de sus obras icónicas. Adams sufrió un ataque cardíaco y murió el 22 de abril de 1984 en el Hospital Comunitario de la Península de Monterey en Monterey, California, a la edad de 82 años.
Conservation Photography Award. En 1936, Adams cogio bajo el brazo una buena colección de fotografías realizadas en cierto rincón de Estados Unidos y se presentó en Washington D.C. para convencer al congreso de la protección de un espacio natural de gran importancia. Adams trataba de crear el Kings Canyon National Park. Hubo dificultades en la creación del parque y tuvo que pasar un año para que el presidente Franklin D. Roosevelt aprobara la creación del King National Park.
El fotógrafo de origen japonés George Masa, trabajo por la creación de espacios naturales en Carolina del Norte. Su trabajo inspiro la creación del Smokey Mountains National Park bajo la presidencia de Franklin D. Roosevelt en 1940. Hoy un pico de las Smokies lleva su nombre en su honor, el Masa Knob.
En 1947, el fotógrafo Philip Hyde fue considerado uno de los alumnos aventajados de Adams. Su fotografía está considerada como una de las más influyentes en la fotografía de conservación. Bajo el auspicio del ya mencionado Sierra Club, Hyde ayudo a crear el Dinasour National Park y hizo del Gran Cañón del Colorado un símbolo de la América salvaje.
Watkins, Jackson, Adams, Masa, Hyde fueron fotógrafos de naturaleza que usaron la fotografía como herramienta de trabajo para conseguir su principal objetivo – proteger la tierra basada en sus imágenes. Su contribución siembra las bases y sienta precedente ya que sus esfuerzos de conservación dieron sus resultados creando parques nacionales y lanzando nuevas leyes nacionales. El propósito de conservación y la adquisición de resultados por tanto son dos de los puntales de la fotografía de conservación y lo que la diferencia de la mera fotografía de naturaleza.
Las bases estaban plantadas y otros muchos fotógrafos de fuertes convicciones conservacionistas siguieron llevando a cabo su trabajo en pro de la naturaleza. Claro ejemplo de fotógrafos contemporáneos son el chino Xi Zhinong y Michael “Nick” Nichols. Xi Zhinong has sido un leader en movimiento conservacionista en China y responsable de la protección del Mono de nariz chata de Yunnan (Rhinopithecus bieti) cuya especie está altamente amenazada al borde la extinción. Michael “Nick” Nichols tiene un legado enorme. Ha trabajado intensamente para la protección de los gorilas de montaña y su proyecto en África “Megatransec” ha llevado a concienciar a países como Congo o Gabón de emprender políticas de conservaciones de sus espacios. La lista es extensa. Flip Nicklin, Art Wolf, Brian Skerry, Cristina Mittermeier, David Doubilet, Jim Branderburg, Joel Sartore, Thomas D. Mangelssen, Frans Lanting, Paul Nicklen, Daniel Beltrá son solo algunos de los nombres más reconocidos dentro de este campo de la fotografía.
Desde Adams, ha llovido mucho y la globalización de la fotografía ha generado una clara dispersión de objetivos finales. Podríamos decir que se ha generado cierta degradación de la fotografía de naturaleza con respecto al objetivo originario allá por el 1840, donde nació la fotografía para mostrar la naturaleza con un claro objetivo conservacionista. De utilizar la fotografía como elemento de trabajo para conseguir un fin de conservación, hemos pasado a una popularización global de la fotografía, donde es difícil encontrar un principio y un fin claro. El desarrollo de esta rama de la fotografía fue tornándose en un acto para crear arte y divorciándose cada vez más de los aspectos originarios de conservación de los ecosistemas. Los objetivos de la fotografía de Adams eran claros, conservación y seguimiento de los actos derivados de su fotografía, protección de ecosistemas y nuevas promulgación de nuevas legislaciones.
Actualmente es difícil encontrar fotógrafos de naturaleza cuyo fin sea la conservación del planeta. Abundan los fotógrafos aficionados de naturaleza que disfrutan de realizar fotografía en entornos naturales mostrando bonitos parajes. Esta globalización ha desvirtuado en si misma incluso la fotografía de naturaleza. No solo ha perdido el objetivo de conservación, sino que la naturaleza es utilizada para conseguir otros fines bien distintos. Llega al caso extremo de manipular la naturaleza y las especies para capturar un momento determinado que encumbren al autor de la fotografía. Esta manipulación, a veces destructiva, camina absolutamente en contra del propio principio de respeto por el medio ambiente. Cada vez es más difícil encontrar personas cuyo fin sea la conservación y utilicen la fotografía como herramienta que no como fin. No es criticable esta última posición ni mucho menos, pero ojala se cumpliera ese dicho de “la unión hace la fuerza” y hubiera una lucha global por el medio ambiente y sus especies, donde los fotógrafos tuviéramos una parte activa de esta lucha. Solo el tiempo dirá hacia dónde camina la fotografía de naturaleza, bien hacia una búsqueda de la protección de los ecosistemas o hacia un ensalzamiento de la maestría digital de sus autores.
En mi caso la naturaleza me ha dado tanto que le debo esta lucha continua en la defensa de los ecosistemas y sus seres vivos. Ojala pudiera convertirme en su abogado defensor. Eso no puedo hacerlo, pero si puedo dar voz a quien no tienen voz, dar fe cuando los hechos son invisibles a la sociedad. Cuando la degradación se da en ecosistemas de difícil acceso al público en general, ahí estamos los fotógrafos conservacionistas para contar con imágenes que está pasando. Somos reporteros de guerra que infringimos una de las reglas sagradas de los reporteros de guerra. No tomar parte de la contienda. Nosotros tomamos parte en un bando, pero de una guerra muy especial. De una guerra silenciosa pero demoledora declarada por la humanidad al planeta.
El reconocimiento de tu trabajo viene de forma parcial por la obtención de premios en concursos de fotografía de naturaleza. Siempre aprovecho para hablar de conservación.
Cursos de fotografía, donde no solo el diafragma es importante. El conocimiento de las especie, el respeto a su espacio, a no interferir en la naturaleza es punto importante a resaltar.
Trabajos profesionales como esta campaña de publicidad de relojes Swatch donde se convoca a la prensa para la presentación de un reloj subacuático en el mismo centro de la capital de España.
La mayoría de estas asociaciones se crea en el perímetro de fotógrafos profesionales para de alguna manera funcionar como agencia fotográfica pero únicamente dedicada a preservar la conservación del planeta. No todo el mundo puede ser un fotógrafo ILCP por ejemplo. Debes de ser invitado por un miembro de la organización que reconozca tu dedicación y tu nivel fotográfico. Su carácter restringido conlleva en sí mismo un problema. Si queremos dar voz a los sin voz, dar fe de lo que ocurre, cuantas más voces mejor. Cuanto más global el movimiento más repercusión tendrán nuestras acciones. Personalmente creo en la globalidad, en que si unimos nuestras fuerzas, cada uno a su nivel, podremos conseguir metas más altas. La unión hace la fuerza y la historia nos repite con insistencia que la unión de la sociedad, de los pueblos ante injusticias sociales o medioambientales solo tiene un camino. El cambio.
A través de nuestras imágenes, en cualquier medio (tierra, mar o aire), damos voz a los sin voz, y luchamos por un planeta cuya degradación solo nos perjudica y nos empobrece como seres humanos. Los bosques, los océanos, los animales en peligro de extinción, el ártico, tantos y tanto objetivos que la tarea es ardua. El público necesita ver. El público necesita llorar. El público necesita enojarse de la tremenda destrucción en masa que lentamente la codicia de las multinacionales, gobiernos y estamentos están silenciosamente llevando a cabo. El público necesita volver a reconectarse con la naturaleza y sus problemas, bien de forma directa o a través de nuestras imágenes y denuncias. Viviendo de espaldas a la naturaleza perdemos nuestra dignidad como especie dominante del planeta.
La reconexion con la naturaleza viene de mano de los mas jovenes. Trabajar con ellos, involucrarlos en el disfrute de los entornos naturales es clave para el futuro de nuestros ecosistemas.
Todos debemos trabajar con nuestra fotografía en la conservación. De forma más o menos activa, de forma directa o indirecta, cada uno, con su nivel de dedicación, puede contribuir. Los fotógrafos de naturaleza nos debemos a la naturaleza y debemos ser conscientes que sin ella, no tiene sentido el llamarnos fotógrafos de naturaleza. Sin la naturaleza, no tendremos futuro como especie. Debemos respetar la naturaleza durante la ejecución de nuestra fotografía, tener un alto código ético y anteponer el fin de las acciones en pro de la naturaleza que los fines ególatras que todo fotógrafo tiene en mayor o menor medida. Nuestro trabajo debe estar por encima de nuestra persona. Si antepones tu orgullo y tu ego sobre la propia naturaleza, eso significa que no eres un fotógrafo de naturaleza, sino un fotógrafo que realiza bellas fotografías sin más.
Si conseguimos que al menos una persona se conciencie de la fragilidad de los ecosistemas y cambia su actitud para el planeta, nuestros esfuerzos y proyectos personales no habrán sido en vano. Si cada persona concienciará a su semejante, de forma exponencial, podremos cambiar la tendencia de destrucción al que se ve sometido el planeta. Nuestra presencia como fotógrafos de naturaleza es importante y necesaria. Entre todos, podemos conseguir algo muy grande gracias a esta herramienta tan potente que tenemos entre manos; la fotografía de conservación.