Subes la colina tras un extenuante dia de marcha, y tras su cenit, ante tus ojos, un imponente paraje que nos deja sin habla. No consigues articular palabra. La emoción nos enmudecio. Sientes que el corazón te da un vuelco. Nos hemos quedado Sin Aliento.
En la cima, descanso sentado sobre una piedra recubierta de musgo y pequeñas hierbas. Solo se oye el viento. No necesito nada mas